El “victimismo”  lleva
al ser humano a culpar al entorno por los problemas que sufre, y  termina 
convirtiéndose en una forma de vida. 
El creernos  víctimas constantes
de todas las cosas malas que nos pasan, hace que nos justifiquemos por la
inercia y la falta de iniciativa que nos permitiría cambiar las circunstancias
negativas que estamos viviendo. 
Si queremos  sanar y
evolucionar, si queremos darle a nuestros hijos ejemplos constructivos,  debemos abandonar este rol  que nos ha permitido, en definitiva, utilizar
nuestras heridas como un medio para manipular y controlar, y asumirlas más bien
como un desafío, como un medio para crecer.

 
 
 
 
2 comentarios:
Me parece muy interezante tu apreciacion, disculpa si me falta un acento u otra herramienta para la buena comprención de la lectura, ya que no tengo la otra herramienta mas eficas "la computadora" pero tu expones sin tapujos este tema sobre la victimacion y autovictimizarce estan parecido al infantilismo y todo este obedece a patrones psicologicos instaurados e insertados desde los primeros años de vida...
Me parece muy interezante tu apreciacion, disculpa si me falta un acento u otra herramienta para la buena comprención de la lectura, ya que no tengo la otra herramienta mas eficas "la computadora" pero tu expones sin tapujos este tema sobre la victimacion y autovictimizarce estan parecido al infantilismo y todo este obedece a patrones psicologicos instaurados e insertados desde los primeros años de vida...
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