miércoles, 2 de junio de 2010

JUSTIFICACIONES

Hay seres que andan por el mundo justificándose. Por lo general, el que intenta justificarse trata de descargar su responsabilidad a una serie de circunstancias para eludir la suya propia. El que acostumbra faltar a los compromisos, por ejemplo, siempre tendrá una cantidad de escusas preparadas, no es él el que no sabe calcular el tiempo, la culpa es de algún imprevisto que se presentó a último momento, del tráfico que encontró, de la tos del bebé o de otra cosa. Cualquier escusa es buena para tratar de solapar la falta de respeto hacia la persona que estaba esperando, y ¡hay que ver los creativos que pueden llegar a ser los incumplidores! Hay algunos a lo que se le ha muerto siete veces la misma abuela, otros, tienen familiares que son ya milagros ambulantes, pues han sobrevivido a diecinueve infartos, otros más poseen un cacharro que los deja a pie a cada momento, y claro, todos ellos tienen madres o parejas castradoras que no los dejan ni respirar y le amargan la existencia.
Siempre la culpa es de otro, ellos son unas pobres víctimas, unos inocentes… que no engañan a nadie.
En casi todos los casos, se intenta justificar algo que no tiene justificación y sí en cambio arreglo, poniendo buen cuidado en fijarse en lo que se hace mal y no volver a hacerlo.
Pero hay otros casos en lo que justificarse es como pedir disculpas. Y cuando uno siente que no tiene nada por lo que disculparse, la situación se torna realmente incómoda. Esos son los seres de baja autoestima, los que han entregado a otros su poder, los que siempre necesitan aprobación para sus actos. En cambio de actuar y asumir, tratan de eludir su responsabilidad buscando escusas también. En cambio de decirle a su pareja que compró aquella cartera cara sencillamente porque le gustó, saca a relucir una cantidad de motivos a veces absurdos, cuando hubiese sido más sencillo decir simplemente la verdad: me gustó y la compré porque merezco gratificarme con algo lindo.
Una justificación es un argumento que busca convencer a alguien que una decisión tomada es la más apropiada, y la verdad es que un ser humano adulto, equilibrado y responsable no necesita andar por el mundo justificándose, sino asumiendo cabalmente su responsabilidad.
Asumir la propia responsabilidad es una actitud que todos deberíamos fortalecer, ejercer y enseñar como forma de mejoramiento individual, pero también social.

VIDA EXTRATERRESTRE

Mucho se ha hablado sobre la presencia de vida en otros planetas. Las especulaciones han sido infinitas, que si los enanitos verdes, los gig...