Sientes que te falta energía, tienes una menor capacidad de
concentración, y deseas estar constantemente a solas. Duermes más de lo normal
y sientes que cada día que pasa pierdes una parte de ti mismo. En
circunstancias normales, cualquier medico te diagnosticaría un cuadro severo de
depresión. Podrías tener un espíritu adherido a tu cuerpo.
Muchos expertos aseguran que las almas perdidas, que han
optado por permanecer en nuestro reino, necesitan energía para sobrevivir.
Algunas de estas entidades pueden aprovechar la energía de dispositivos
electrónicos y fuentes electromagnéticas naturales, pero otras entidades
aprovechan la energía de los vivos. Y esto siempre ocurre cuando nos
encontramos en momentos complicados de nuestras vidas, cuando nuestras defensas
están más bajas, aferrándose como autoestopistas fantasmales. En los casos más
leves, los seres del mas allá pueden utilizar esta energía para causarnos un
daño irreparable en nuestras vidas, pero en los peores casos podrían llegar a
tener el control de sus víctimas.
¿Qué son estos espíritus?
Desde hace siglos, médiums y psíquicos son conocedores del
fenómeno llamado apego espiritual, entidades que se adhieren a nuestro ser
durante un tiempo indeterminado. Pero sólo ahora se ha convirtiendo en el centro
de atención, debido principalmente al aumento de extraños comportamientos en
las personas que parecen cambiar su forma de ser por completo.
Esto ocurre cuando una persona convive con la energía de un
espíritu de una persona o entidad ya fallecida. En la mayoría de los casos
pueden convertirse en la peor de las pesadillas, incluso pudiendo dañar la
salud física y mental.
¿Por qué los espíritus quieren adherirse a nosotros?
Puede haber muchas razones por las que se produce una unión
espiritual, pero generalmente muchos espíritus intentan buscar el consuelo,
volviendo a vivir algunos de los aspectos físicos de la vida. Otros están
confusos y no se dan cuenta que están muertos y quieren estar cerca de una
persona viva. En este caso, simplemente desean ponerse en contacto con los
vivos en busca de ayuda, sin ninguna intención de hacer daño a la persona a la
que se ha unido.
Otros espíritus y entidades buscan deliberadamente la
energía de las personas viva. Estas entidades pueden tener diferentes nombres,
pero básicamente se alimentan de la energía emitida por las personas en el
mundo físico. Estos espíritus son conocidos como parásitos astrales, ya que
“roban” enormes recursos de una persona viva y drenan su energía.
¿Qué personas pueden tener mayor riesgo de sufrir una
adhesión espiritual?
Aquellos que practican actividades ocultistas o espirituales
podrían ser más propensos a una adhesión por parte de espíritus. Como hemos
comentado en diversas ocasiones, juegos como la ouija son portales que permiten
la entrada a ciertas entidades, con el único objetivo de causar un daño
irreparable a sus víctimas.
Tampoco nos debemos olvidarnos de las personas que tienen
problemas emocionales o de salud, ya que su protección natural energética se
reduce. Personas con un historial de abuso de drogas o alcohol se encuentran
constantemente en riesgo de adhesión espiritual. Las drogas y el consumo
excesivo de alcohol no sólo disminuye el aura natural del cuerpo, también
causan brechas en su escudo protector y en la propia psique. Muchos expertos
creen que las alucinaciones causadas por las drogas o el alcohol pueden ser en
realidad espíritus del más bajo astral.
Tipos de espíritus o entidades que pueden adherirse a una
persona
Los espíritus humanos son aquellos que quedaron atrapados o
bien optaron por permanecer cerca de la dimensión física. En algunos casos
debido a experiencias traumáticas pero otros son espíritus negativos que
decidieron quedarse en el plano terrestre, aparentemente causando el miedo
entre los vivos. Estos espíritus no son entidades demoníacas, sin embargo,
pueden llegar a ser muy peligrosos y la adhesión de una de estas entidades
podría causar un daño en nuestras vidas.
Las entidades no humanas son energías que no han llegado a
encarnarse en el reino físico. Algunos son benignos, otros extraños y
desconocidos, pero no necesariamente negativos. Las formas más comunes o los
nombres frecuentes para este tipo de entidades no humanas son “sombras”, “gente
de la sombra” y “demonios”.
Los elementales son seres espirituales que en ocasiones se
confunden injustamente con otras entidades. Desafortunadamente, los elementales
son atraídos con frecuencia por los campos de energía humana. En su forma
original, los elementales no son negativos, sin embargo, si se invocan en
prácticas ocultas negativas, pueden llegar a transformar su propia energía en
negativa. Además, en los lugares donde la gente ha cometido actos de violencia
extrema, los seres elementales pueden absorber estas energías. Lamentablemente,
muchos elementales terminan en los planos astrales inferiores debido a que son
corrompidos por la energía más negativa de los seres humanos.
Señales de un apego espiritual y cómo protegerse
Hay varios niveles de apego espiritual que una persona puede
experimentar. Comienza con la simple presencia del espíritu. Algunas personas
aseguraron tener la sensación de no estar solos, como si fueran seguidos y
vigilados por una presencia invisible. Este nivel también puede producir
fenómenos paranormales tales como extraños golpes, misteriosas voces y otros
sonidos inexplicables. Hay casos donde las personas han informado ver una
niebla o nube negra amenazante cerca o por encima de ellos
En el siguiente nivel, el espíritu comienza a ser más
intenso. En estos casos, las personas pueden sentir cambios de humor
irracionales, depresión y sentimientos de ansiedad. En las etapas finales, el
espíritu se adhiere a su víctima, causándole pesadillas frecuentes y dolor en
las articulaciones.
Llegados a este punto es importante recordar que antes de
pensar que has sido víctima de una adhesión espiritual es necesario descartar
cualquier problema médico. Una vez que estemos seguros de que podemos ser
víctimas de este fenómeno, lo primera que debemos hacer para la protección es
empezar con buena salud. Un cuerpo sano, una mente sana y equilibrada son las
bases sólidas de cualquier defensa. La razón es que los espíritus negativos
tienen una tasa de vibración baja, pero la energía positiva y saludable, vibra
mucho más alto.
Pero cuando una persona ha sido adherida por un espíritu es
importante que sea tratado por profesionales cualificados, ya que su vida
podría estar en peligro. También es importante recordar que la adhesión
espiritual no tiene nada que ver con las posesiones demoníacas, porque lo que no
es necesario realizar ningún tipo de exorcismo para liberar a la persona
afectada.
tomado de mundo esoterico paranormal